Horst se ha lesionado. El primer especialista de la semana
August 17th, 2011Hola, mis Pandas de peluche:
Ha llegado a mis oídos que Hort Hering se ha lesionado. ¿Es eso cierto? ¿Sabéis algo más sobre el tema? Pues menuda faena para este pescador nato, si se pierde la temporada de pesca en Panfu. Es que se sienta todos los días en un banco del Puerto a contemplar el mar. Cuando ve llegar a los primeros bancos de peces, es cuando se le frunce el ceño y le sale el verdadero Horst que empieza a contar historias de cuando era marinero. Os lo digo de verdad, a mí me ha tocado escucharle más de una vez
. Por favor, tenéis que cuidar de él, a lo mejor podéis ayudarlo.
Pero antes de que os vayáis corriendo, tenéis que terminar de leer el artículo. Hoy es un día muy especial en la historia del Blog de Panfu. A partir de hoy, cada semana buscaremos a…
Un día a la semana (no tiene por qué ser los miércoles), os formularemos una pregunta sobre Panfu. Tendréis que escribir la respuesta en los comentarios. Como premio hay un birrete muy chulo y un objeto que irá cambiando cada semana. Esta semana hay unos pantalones hawaianos muy cómodos, que podréis llevar a la fiesta hawaiana .
¿Lo habéis entendido? Pues ahí va la primera pregunta del especialista de la semana:
¿Qué es lo que pone en el cartel luminoso de la heladería?
Tenéis hasta esta tarde para escribir la respuesta en los comentarios. Entre las respuestas correctas habrá un afortunado que sea el ganador
.
Love and Peace,
Kamaria.
Ha llegado a mis oídos que Hort Hering se ha lesionado. ¿Es eso cierto? ¿Sabéis algo más sobre el tema? Pues menuda faena para este pescador nato, si se pierde la temporada de pesca en Panfu. Es que se sienta todos los días en un banco del Puerto a contemplar el mar. Cuando ve llegar a los primeros bancos de peces, es cuando se le frunce el ceño y le sale el verdadero Horst que empieza a contar historias de cuando era marinero. Os lo digo de verdad, a mí me ha tocado escucharle más de una vez
. Por favor, tenéis que cuidar de él, a lo mejor podéis ayudarlo.Pero antes de que os vayáis corriendo, tenéis que terminar de leer el artículo. Hoy es un día muy especial en la historia del Blog de Panfu. A partir de hoy, cada semana buscaremos a…
¡El especialista en Panfu de la semana!
.¿Lo habéis entendido? Pues ahí va la primera pregunta del especialista de la semana:
¿Qué es lo que pone en el cartel luminoso de la heladería?
Tenéis hasta esta tarde para escribir la respuesta en los comentarios. Entre las respuestas correctas habrá un afortunado que sea el ganador
. Love and Peace,
Kamaria.
Temporada de pesca en Panfu
August 16th, 2011Hola, Pandas de peluche:
Por desgracia, hoy es el último día de la “Semana de la Juventud”. Las fiestas hawaiana y tropical ya se han celebrado, pero todavía queda la fiesta de la Piscina y la fiesta del Restaurante, que van a ser geniales .
A Horst Hering, el viejo marinero, parece no importarle demasiado todo esto. Él no piensa más que en sus pececillos. Ahora es temporada alta de pesca en Panfu, y Horst no se la puede perder. Hoy va a ir a tomar una clase de natación y después irá a pescar su primer pez de la temporada. ¿Quién sabe? ¡A lo mejor nos da unos cuantos! Será mejor que vayas a hablar con él, merecerá la pena que lo visites, pero mejor déjalo para mañana . Todavía se siente un poco avergonzado por el hecho de ser capitán y no saber nadar muy bien. Quizá se sienta molesto si habláis sobre el tema o si le dices que sabes lo de sus clases secretas de natación.
Por cierto, los muebles nuevos muebles son una buena pesca, como dicen los marineros .
Una cosita más. Esto me da un poco de vergüenza, no es que yo sea una cotilla ni nada, pero hay algo que me vengo preguntando: ¿Podría ser que Max esté enamorado de Ella? Es que al leer la historia del Monte Fuji me ha dado esa sensación… ¿Vosotros qué opináis?
Paz y amor
Kamaria
P.S.: Tengo un montón de sugerencias que me habéis mandado para mejorar Panfu. Durante los próximos días las iré publicando y anunciaré los nombres de los 10 ganadores.
Por desgracia, hoy es el último día de la “Semana de la Juventud”. Las fiestas hawaiana y tropical ya se han celebrado, pero todavía queda la fiesta de la Piscina y la fiesta del Restaurante, que van a ser geniales
.A Horst Hering, el viejo marinero, parece no importarle demasiado todo esto. Él no piensa más que en sus pececillos. Ahora es temporada alta de pesca en Panfu, y Horst no se la puede perder. Hoy va a ir a tomar una clase de natación y después irá a pescar su primer pez de la temporada. ¿Quién sabe? ¡A lo mejor nos da unos cuantos! Será mejor que vayas a hablar con él, merecerá la pena que lo visites, pero mejor déjalo para mañana
. Todavía se siente un poco avergonzado por el hecho de ser capitán y no saber nadar muy bien. Quizá se sienta molesto si habláis sobre el tema o si le dices que sabes lo de sus clases secretas de natación.Por cierto, los muebles nuevos muebles son una buena pesca, como dicen los marineros
.Una cosita más. Esto me da un poco de vergüenza, no es que yo sea una cotilla ni nada, pero hay algo que me vengo preguntando: ¿Podría ser que Max esté enamorado de Ella? Es que al leer la historia del Monte Fuji me ha dado esa sensación… ¿Vosotros qué opináis?
Paz y amor
Kamaria
P.S.: Tengo un montón de sugerencias que me habéis mandado para mejorar Panfu. Durante los próximos días las iré publicando y anunciaré los nombres de los 10 ganadores.
Max y Ella en Japón III
August 15th, 2011Buenos días, Pandas:
Ella está en el baño, así que os puedo contar cómo terminó la escalada del Monte Fuji.
Os acordaréis que lo habíamos dejado en la parte en que había mucha niebla y una patita de Panda me había agarrado. Al principio sacudí mi zarpa como un loco para poder liberarme, pero después noté que la otra zarpa tenía un tacto suave y cálido… como muy acogedor. Entonces la agarré con fuerza y levanté la vista para mirar de dónde venía esa patita. Al principio no vi más que una manga de color rosa, luego una cinta morada y al final unos cabellos rubios. Por fin me di cuenta: ¡Ella era la que me había tendido la pata!
Debí de quedarme mirándola bastante rato, porque al final ella me agarró de la manga de la chaqueta y me dijo: “¡Hey, vuelve a la Tierra!”. Yo me puse rojo como un tomate, menos mal que había tanta niebla que Ella no se dio cuenta. Me dio la mano y no me la soltó hasta que coronamos la cumbre .
Max, ¿les estás contando algún secreto a los Pandas? ¡Pst, pst!
Uys, es que, esto…
Jiji, tranquilo, no tienes por qué avergonzarte.
Hola, Pandas, ¿cómo estáis? Kamaria nos ha dicho que hoy va a ser la fiesta de “Patatas fritas que no engordan. ¡Seguro que es súper divertida!
Mmm… patatas con ketchup. Se me hace la boca agua solo de pensarlo. ¡Empiezo a cansarme de los fideos y el pescado crudo!
Eso lo dices porque se te da fatal comer con palillos
. Max clava el palillo en sushi y después se lo mete en la boca, ¿os lo imagináis?
Pues yo creo que es una idea genial, no entiendo por qué no lo hace más gente por aquí.
Pues porque es de mala educación, y es un poco infantil también
. Bueno, Max tiene un poco de tiempo para seguir practicando. Hoy nos vamos al Palacio Imperial de Tokio, que es la residencia del Rey, el Príncipe y hasta las princesas, que son como Felipe y Letizia en España, o William y Kate en Inglaterra… . ¡Quién pudiera! Os mantendremos informados.
Que os vaya muy bonito
Ella está en el baño, así que os puedo contar cómo terminó la escalada del Monte Fuji.
Os acordaréis que lo habíamos dejado en la parte en que había mucha niebla y una patita de Panda me había agarrado. Al principio sacudí mi zarpa como un loco para poder liberarme, pero después noté que la otra zarpa tenía un tacto suave y cálido… como muy acogedor. Entonces la agarré con fuerza y levanté la vista para mirar de dónde venía esa patita. Al principio no vi más que una manga de color rosa, luego una cinta morada y al final unos cabellos rubios. Por fin me di cuenta: ¡Ella era la que me había tendido la pata!
Debí de quedarme mirándola bastante rato, porque al final ella me agarró de la manga de la chaqueta y me dijo: “¡Hey, vuelve a la Tierra!”. Yo me puse rojo como un tomate, menos mal que había tanta niebla que Ella no se dio cuenta. Me dio la mano y no me la soltó hasta que coronamos la cumbre .Max, ¿les estás contando algún secreto a los Pandas? ¡Pst, pst!
Uys, es que, esto…
Jiji, tranquilo, no tienes por qué avergonzarte.
Hola, Pandas, ¿cómo estáis? Kamaria nos ha dicho que hoy va a ser la fiesta de “Patatas fritas que no engordan. ¡Seguro que es súper divertida!
Mmm… patatas con ketchup. Se me hace la boca agua solo de pensarlo. ¡Empiezo a cansarme de los fideos y el pescado crudo!
Eso lo dices porque se te da fatal comer con palillos
. Max clava el palillo en sushi y después se lo mete en la boca, ¿os lo imagináis? Pues yo creo que es una idea genial, no entiendo por qué no lo hace más gente por aquí.
Pues porque es de mala educación, y es un poco infantil también
. Bueno, Max tiene un poco de tiempo para seguir practicando. Hoy nos vamos al Palacio Imperial de Tokio, que es la residencia del Rey, el Príncipe y hasta las princesas, que son como Felipe y Letizia en España, o William y Kate en Inglaterra… . ¡Quién pudiera! Os mantendremos informados. Que os vaya muy bonito
Max y Ella en Japón II
August 14th, 2011Konnichiwa Pandas :
Por fin tengo un poquito de tiempo para escribir un informe sobre nuestro viaje. La familia de Robin está tan contenta de tener a dos huéspedes de Panfu, que nos han preparado una agenda de visitas bastante apretada… ¡La verdad es que necesitaba tomarme un respiro!
Pero por lo visto Ella no necesitaba descansar.
Esta mañana mientras desayunábamos, Robin ha propuesto ir de compras a un centro comercial, y Ella se ha puesto tan contenta que los ojos le hacían chiribitas . Yo, en cuanto he oído la palabra “compras”, no he dejado de sorber fideos, me he quedado con la mirada fija en mi plato y he evitado cualquier contacto visual, deseando que me tragase la tierra. Yo creo que han comprendido mi señal, porque se han marchado sin preguntarme. ¡Uf! ¡Menos mal!
Ahora tengo un poco de tiempo para relatar nuestra aventura en el Monte Fuji. Fue maravilloso lo que vivimos Ella y yo. Esto fue lo que pasó: Ascendimos los primeros 2.400 metros con el autobús, ¡y a partir de entonces fue durísimo! Ascendimos por un senderito, y había un montón de niebla. Había tanta niebla que uno no podía ver su propia mano, y mucho menos la cima de la montaña . Pero de repente hubo un momento en que se aclaró el paisaje. Me detuve un momento para sacar mi cámara y poder capturar una fotografía de la montaña sin niebla. Pero en el último momento se volvió a nublar todo 
¡Otra vez niebla! Me di la vuelta para seguir al resto, pero a mi alrededor no había más que niebla. Ella, Robby y los demás habían desaparecido sin dejar rastro :¿?¿?¿?: A mí me temblaban las piernas, me puse como un flan. Me puse a gritar tan alto como pude: “E-llaaaaaaa”, pero no hubo respuesta. Entonces me puse a pensar qué hubiera hecho James Bonde en mi situación, y de repente surgió una zarpa de Panda de la niebla y me agarró de mi patita toda sudorosa…
Uy, Robby acaba de entrar en la habitación. Dice: “¡Hola, Panfu! ¡Os mando muchos recuerdos! ”. Mañana os sigo contando cómo terminó la historia de la escalada.
Que os vaya bonito,
Max
:Por fin tengo un poquito de tiempo para escribir un informe sobre nuestro viaje. La familia de Robin está tan contenta de tener a dos huéspedes de Panfu, que nos han preparado una agenda de visitas bastante apretada… ¡La verdad es que necesitaba tomarme un respiro!
Pero por lo visto Ella no necesitaba descansar.
Esta mañana mientras desayunábamos, Robin ha propuesto ir de compras a un centro comercial, y Ella se ha puesto tan contenta que los ojos le hacían chiribitas
. Yo, en cuanto he oído la palabra “compras”, no he dejado de sorber fideos, me he quedado con la mirada fija en mi plato y he evitado cualquier contacto visual, deseando que me tragase la tierra. Yo creo que han comprendido mi señal, porque se han marchado sin preguntarme. ¡Uf! ¡Menos mal!Ahora tengo un poco de tiempo para relatar nuestra aventura en el Monte Fuji. Fue maravilloso lo que vivimos Ella y yo. Esto fue lo que pasó: Ascendimos los primeros 2.400 metros con el autobús, ¡y a partir de entonces fue durísimo! Ascendimos por un senderito, y había un montón de niebla. Había tanta niebla que uno no podía ver su propia mano, y mucho menos la cima de la montaña
. Pero de repente hubo un momento en que se aclaró el paisaje. Me detuve un momento para sacar mi cámara y poder capturar una fotografía de la montaña sin niebla. Pero en el último momento se volvió a nublar todo ¡Otra vez niebla! Me di la vuelta para seguir al resto, pero a mi alrededor no había más que niebla. Ella, Robby y los demás habían desaparecido sin dejar rastro :¿?¿?¿?: A mí me temblaban las piernas, me puse como un flan. Me puse a gritar tan alto como pude: “E-llaaaaaaa”, pero no hubo respuesta. Entonces me puse a pensar qué hubiera hecho James Bonde en mi situación, y de repente surgió una zarpa de Panda de la niebla y me agarró de mi patita toda sudorosa… Uy, Robby acaba de entrar en la habitación. Dice: “¡Hola, Panfu! ¡Os mando muchos recuerdos!
”. Mañana os sigo contando cómo terminó la historia de la escalada.Que os vaya bonito,
Max
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