Hola, Pandas:
Hoy os vamos a terminar de contar la misteriosa historia de los llantos en el Castillo. Bueno, pues resulta que Max y yo subimos los 16 peldaños de la Terraza hasta la habitación de… ¿de quién? ¡Claro! De Paul the Kid. El llanto se escuchaba tan de cerca que era una cosa insoportable. Pegué una oreja a la puerta e intenté visualizar el panorama que me iba a encontrar. Entre sollozos, alguien repetía sin cesar la palabra “¡MONSTRUO!” . Me estremecí por completo. ¿Había un monstruo en la habitación de Paul the Kid? Max en seguida desenfundó su pluma de escribir, y la sostuvo como si fuese una espada. ¡Pst! ¡Como que alguien se puede defender así de un monstruo!
Es que era lo único que tenía así a mano . Oye, quién sabe, a lo mejor a ese monstruo lo podías destruir de un plumazo…
La única forma de descubrirlo era abriendo la puerta. Tomé un poco de aire y me armé de valor mientras contaba: 1… 2… ¡y 3! Agarré el pomo de la puerta con las manos temblorosas y lentamente abrí la puerta para no hacer ruido. Asomé la cabeza por la puerta y eché un vistazo a la habitación. En cuanto vi a Paul the Kid, el llorón, tumbado en su cama respiré aliviada. No había ni rastro de pringue, ni de huellas de monstruo, ni ninguna señal de que ahí hubiese un monstruo. Pero entonces, ¿por qué nombraba Paul the Kid a un monstruo? Me senté con él en su cama y traté de consolarlo. Además, di con la fórmula para que se le pasasen todos los males: Por supuesto, una buena tortita .
El chiquitín dejó de llorar inmediatamente en cuanto sintió el olor de una tortita recién horneada de las de Troy. En cuestión de segundos no quedaban ni las migas de la tortita, y Paul the Kid nos contó por qué lloraba tan desconsolado. Pero esa es otra historia que mejor os cuento mañana.
Ahora ha llegado el esperado momento de deciros quién es el especialista en Panfu de esta semana. ¿A que teníais ganas de saberlo? Esta semana es: panda_alexis98 .
Tú, igual que muchos otros Pandas, has acertado la pregunta. La respuesta correcta era Cast Away.
Que os vaya bonito,
Ella y Max.
Hoy os vamos a terminar de contar la misteriosa historia de los llantos en el Castillo. Bueno, pues resulta que Max y yo subimos los 16 peldaños de la Terraza hasta la habitación de… ¿de quién? ¡Claro! De Paul the Kid. El llanto se escuchaba tan de cerca que era una cosa insoportable. Pegué una oreja a la puerta e intenté visualizar el panorama que me iba a encontrar. Entre sollozos, alguien repetía sin cesar la palabra “¡MONSTRUO!” . Me estremecí por completo. ¿Había un monstruo en la habitación de Paul the Kid? Max en seguida desenfundó su pluma de escribir, y la sostuvo como si fuese una espada. ¡Pst! ¡Como que alguien se puede defender así de un monstruo!
Es que era lo único que tenía así a mano . Oye, quién sabe, a lo mejor a ese monstruo lo podías destruir de un plumazo…
La única forma de descubrirlo era abriendo la puerta. Tomé un poco de aire y me armé de valor mientras contaba: 1… 2… ¡y 3! Agarré el pomo de la puerta con las manos temblorosas y lentamente abrí la puerta para no hacer ruido. Asomé la cabeza por la puerta y eché un vistazo a la habitación. En cuanto vi a Paul the Kid, el llorón, tumbado en su cama respiré aliviada. No había ni rastro de pringue, ni de huellas de monstruo, ni ninguna señal de que ahí hubiese un monstruo. Pero entonces, ¿por qué nombraba Paul the Kid a un monstruo? Me senté con él en su cama y traté de consolarlo. Además, di con la fórmula para que se le pasasen todos los males: Por supuesto, una buena tortita .
El chiquitín dejó de llorar inmediatamente en cuanto sintió el olor de una tortita recién horneada de las de Troy. En cuestión de segundos no quedaban ni las migas de la tortita, y Paul the Kid nos contó por qué lloraba tan desconsolado. Pero esa es otra historia que mejor os cuento mañana.
Ahora ha llegado el esperado momento de deciros quién es el especialista en Panfu de esta semana. ¿A que teníais ganas de saberlo? Esta semana es: panda_alexis98 .
Tú, igual que muchos otros Pandas, has acertado la pregunta. La respuesta correcta era Cast Away.
Que os vaya bonito,
Ella y Max.
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